EN EL MARCO DEL AÑO EUROPEO DE LA JUVENTUD
Promover la sensibilización y la reflexión en la sociedad nicaragüense, en especial en la juventud, sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el mundo de hoy, fue el tema central de un conversatorio llevado a cabo por Bettina Muscheidt, Embajadora de la Unión Europea en Nicaragua, y un grupo de estudiantes de la sede de la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC) en la ciudad de León.
La actividad organizada en conjunto con la Fundación Ortiz Gurdián forma parte de la iniciativa “Platiquemos con Europa”, promovida por la Delegación de la UE en diferentes universidades y colegios del país con el objetivo de compartir y reflexionar con la juventud nicaragüense sobre la Unión Europea y su trabajo a nivel global en diversos ámbitos.
El conversatorio realizado en la Casa “Derbyshire” del Centro de Arte de la Fundación Ortiz Gurdián tuvo como punto de partida la proyección del corto francés “UNE SOEUR” (Una Hermana) que aborda la situación de violencia contra las mujeres. Los universitarios leoneses tuvieron la oportunidad de compartir sus puntos de vista sobre la temática con un panel conformado por la Embajadora Bettina Muscheidt; Alberto Torres, Director del Centro de Arte Fundación Ortíz Gurdián; Daysi Corea, Coordinadora de Proyección Social de la UCC; Ronaldo Duarte, psicólogo y artista; y estudiantes de la UCC.
“En el Año Europeo de la Juventud estamos promoviendo diferentes espacios para escuchar a los jóvenes nicaragüenses, conocer sus puntos de vista y propuestas, reflexionar juntos sobre temas clave para su desarrollo. Una de las ideas en común que ha quedado de este encuentro es que la violencia, la desigualdad y la discriminación contra mujeres y niñas es una realidad que enfrentamos tanto europeos como nicaragüenses, es un problema mundial prioritario para la Unión Europea que solo podemos enfrentar trabajando juntos mujeres y hombres”, dijo la Embajadora Bettina Muscheidt.
En los últimos años, la UE en Nicaragua ha apoyado a más de 11,500 niñas, niños, jóvenes, adolescentes, mujeres y hombres, contribuyendo a mejorar su salud sexual y reproductiva; ha contribuido también a fortalecer capacidades en cultura de paz y nuevas masculinidades; identificar y prevenir la violencia de género; apoyar a jóvenes mujeres líderes en comunidades rurales; atender víctimas de violencia de género; y fomentar el empoderamiento económico de las mujeres.