El mejor regalo que Dios nos da a las madres nicaragüenses es la Paz

Compañera Rosario Murillo:

El mejor regalo que Dios nos da a las madres nicaragüenses es la Paz
Foto: El 19 Digital.

La Compañera, Vicepresidenta Rosario Murillo, en su comunicado de mediodía extendió un fraternal saludo a las madres nicaragüenses en su día especial, este 30 de mayo y resaltó que el mejor regalo que Dios da es la Paz que se vive en el país.

«Hoy no vamos a leer anuncios, tenemos muchos anuncios, muchas buenas nuevas, pero la principal buenísima nueva es la celebración nacional del Día de las Madres, y queremos decirles nuevamente, Daniel, yo, todos nuestros hijos, y  nietos, que las queremos y nos queremos tanto», dijo.

Detalló que «cuánto nos sentimos de bendecidos por tener en nuestra Nicaragua madres tayacanas, madres penconas, decimos nosotros, porque somos penconas, cómo trabajamos, y cómo atendemos a nuestra familia y a nuestros hijos, madres luchadoras, y madres triunfadoras».

«Tan orgullosos que nos sentimos de esta Nicaragua nuestra, donde el ser humano mujer y el ser humano madre es especial, somos especiales, queremos hoy desear lo mejor, para hoy y para siempre, y lo mejor, el mejor regalo que Dios nos da a todas las madres nicaragüenses, y a todas las familias, hijos, hijas, es la Paz», expresó.

Agregó que «esta paz que celebramos en grande, que custodiamos, que resguardamos, que cuidamos como debe ser, porque es el fundamento de todos lo que hacemos, y el fundamento de todas estas rutas, senderos, caminos».

«De encuentro con Dios en la restitución de nuestros derechos, de pueblos grandes, pueblo cristiano, socialistas, solidario, madres cristianas, socialistas, solidarias, madres que nos dan vida; damos vida, que nos da luz, damos luz, somos luz, que somos verdades verdaderas, la principal, sabemos todos, es la Paz», apuntó.

Destacó que «nos sentimos contentos, nos sentimos bendecidos, nos sentimos tranquilos, nos sentimos seguros, porque vivimos en paz, y esa es la gracia, la gracia de Dios que se derrama sobre todas las familias nicaragüenses, sobre nuestro pueblo, y en particular sobre las madres que son vida y esperanza».

«Cantos de vida y esperanza, amor invicto, amor que no termina, amor incondicional, ese es el amor de madre, amor que nada teme, porque es amor de Dios y amor a Dios el que tenemos las madres nicaragüenses, nada teme, todo puede y todo vence», manifestó.

«Abrazos grandes, hermanas, madres de nuestra Nicaragua gloriosa, honrosa, orgullosa y victoriosa; y que estemos contentas con nuestra Familia, con nuestros hijos, con nuestros nietos, también en la comunidad, y que celebremos juntos, y que alabemos a Dios nuestro Señor y agradezcamos que hemos sido capaces de restablecer la paz y el bien», expresó.

Agregó que «el amor reinando sobre todas las cosas, amor a Dios y amor entre nosotros, y que hemos sido capaces de construir en cada momento de nuestra historia, no solo los triunfos necesarios, sino desde entonces, un lejano entonces, hasta este ahora, hemos sido capaces de vencer todo lo que se interpone entre los buenos sentimientos, la buena esperanza, el buen corazón, hemos sido capaces de vencer y de ir adelante».

«De siempre ver ese horizonte que nos pertenecen, estas tierras sagradas que respetamos y hacemos respetar porque nos pertenece, y bueno, nos sentimos, repito, llenos, nos sentimos contentos, alegres, y sobre todo, sabemos que en cada familia, en cada lugar hay un festejo estemos o no con nuestras madres que pueden estar ya en cada plano de vida o en otros lugares del mundo», argumentó.

Puntualizó que «pero somos capaces de amar y somos capaces de vencer con amor de madre, amor invicto, amor triunfador, madres vencedoras, madres de canto, de vida, de esperanza».

«Abrazo enorme a todas, nuestro Comandante Daniel, y todos nosotros nos sentimos juntos, estamos juntos en cada hogar, allí está la presencia de este Gobierno del Pueblo Presidente que se propone con el concurso de todos, seguir cambiando Nicaragua para mejor, para que cada día crezca, no solo la esperanza o el optimismo, si no la fuerza y la fortaleza del gran espíritu nicaragüense que sabe de luchas«, resaltó.

«Sabemos de luchas, sabemos de victorias, sabemos de gloria, sabemos de honor, ese gran espíritu que es amor, y todos los días se irradia en todas partes de nuestro sagrado territorio; abrazos grandes y que estemos contentos bendiciendo a Dios en ese amor que es más grande que todas las cosas, abrazos grandes», aludió.

%d