Nuestras figuras paternas a menudo priorizan el bienestar de sus seres queridos relegando el suyo propio. Atrapados en la rutina del trabajo, muchas veces optan por alternativas alimenticias rápidas y poco nutritivas, y pueden descuidar la actividad física regular. Esta actitud hacia su salud puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas de consecuencias significativas tanto para ellos mismos como para sus familias, generando un costo personal y familiar considerable.
En ese sentido, la Dra. Cecilia Solís-Rosas García, Miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, comparte algunos consejos prácticos para mantener la salud de nuestros padres:
Preparar y consumir alimentos nutritivos priorizando frutas, verduras, proteínas de alto valor biológico, carnes magras en su agrado, grasas saludables como el aceite de oliva, ácidos grasos Omega 3 presentes en pescados de mar o en suplementos, productos como ajonjolí, chía, brócoli, fibra como avena, salvado de trigo, menestras.
Hidrátese bien y tome por lo menos 2 litros de líquidos al día.
Haga la actividad física que sea de su agrado como montar bicicleta, caminar, trotar, jugar al aire libre con la familia y amigos, haga rutinas de corto tiempo con estiramientos y pausas activas.
Evite los alimentos procesados, embutidos, enlatados, lácteos y frituras.
Duerma sus ocho saludables horas. No todo es comer y hacer actividad física regular: las horas de sueño complementan sus buenos hábitos.
Es de vital importancia realizarse un chequeo médico preventivo todos los años.
Tenga en cuenta que los hijos son el reflejo de sus padres no solo en gustos y actitudes, también en hábitos saludables. ¡Lo invitamos a dar un buen ejemplo!